Prevención de Plagas en la Industria Alimentaria

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Prevención de Plagas en la Industria Alimentaria

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Importancia de la prevención de Plagas en la industria alimentaria

Insectos prohibidos en alimentacion

La aparición de una plaga y su capacidad para establecerse en un entorno va a depender de tres factores: presencia de comida, agua y refugio. Las instalaciones donde se almacenan o manipulan alimentos son, por tanto, lugares ideales para que insectos y roedores aparezcan y se instalen.

Por este motivo, la industria alimentaria debe tener un Programa de Control Integrados donde profesionales diseñarán programas de vigilancia y tratamiento, pero tanto empresa como empleados, deben tomar medidas dentro del establecimiento que permitan garantizar la seguridad alimentaria. Estas medidas deben ser de control, mantenimiento y limpieza.

En el exterior

Las zonas exteriores alrededor de la industria alimentaria se deben mantener limpias y en buen estado de mantenimiento.

> Techos. Deben mantenerse en buen estado. Vigilar que no haya ramas de árboles que caigan sobre el techo y sirvan de puente para vectores o generen humedad o imperfectos. Vigilar los equipos de climatización ubicados en los techos, deben mantenerse limpios y con los filtros correctamente instalados.

> Puertas. Las puertas con el exterior deben mantenerse cerradas. En caso de que se deban abrir para entradas o salidas de género, instalar tiras de vinilo como barrera.

> Iluminación exterior. Intentar dar luz indirecta en el edificio, para no atraer demasiado a insectos, sobre todo en zonas de puertas que se abren a menudo y facilitarían su entrada.

> Contenedores de basura y zonas de eliminación de desechos. Vaciar los contenedores de basura frecuentemente, mantenerlos siempre tapados y bajo un estricto programa de limpieza. Así, evitaremos proliferación de hormigas, moscas, cucarachas o ratas que puedan acceder a la instalación.

contenedores de basura

> Espacios alrededor de la empresa. Si hay solares, o zonas de vegetación, mantener un perímetro alrededor de la instalación limpio, sin acumulación de maleza o basuras.

> Aguas estancadas. Eliminar zonas donde puedan quedar aguas estancadas como canalizaciones exteriores, desniveles del terreno, etc.

En el interior
> Huecos. Debemos sellar huecos que pueden quedar en los puntos de acceso de suministro de agua o electricidad.

> Desagües. Los desagües o sumideros del suelo deben estar equipados con filtros extraíbles que eviten el acceso de insectos o roedores a través de las tuberías. Mantener limpios los desagües evitará la proliferación de insectos y de microorganismos (hongos y bacterias) nocivos.

> Humedad. Prevenir los focos de humedad dentro del establecimiento ya que serán lugar de proliferación de mohos.

Humedad en las paredes

> Rincones poco accesibles. Los rincones con difícil acceso, el desorden o el almacenamiento por largo espacio de tiempo favorecerá el escondite y proliferación de plagas. Limpiar correcta y frecuentemente las zonas de detrás y debajo de equipos como mesas, equipos de frío, estanterías, etc. mantener todo elevado del suelo y si es posible separado de las paredes para favorecer la vigilancia y la limpieza.

> Rotación del producto y envases cerrados. Evitando que queden productos mucho tiempo almacenados, que además de caducarse, pueden acumular más suciedad y hacer rincones. “Lo primero que entra, lo primero que sale.” Y vigilancia de los envases, para asegurar que el alimento está correctamente protegido. Un envase roto o abierto es un atractivo para los insectos y roedores.

Conclusión: Una instalación limpia, ordenada, sin rincones, sin humedades y sin elementos inservibles almacenados dificultará que insectos, roedores y microorganismos encuentren comida, agua y refugio para crecer e instalarse en ella, por lo que se garantizará un mejor control y mayor seguridad de los alimentos.

Almacen de alimentos